jueves, 17 de abril de 2014

La noche en que no pude parar de llorar...

Nunca pensé que era humanamente posible llorar todo un día… una vida que se escapa, de cierta forma.
Tantos minutos acribillados por tu ausencia… por el silencio infinito del que me hice merecedora, como tantas otras (todas esas)
No me atrevo a usar mi gato al cuello, ni a mirar tus ojos… y aún así sigo llamándote ilusamente, a pesar de que yo sé que ya no haz de venir. Soy solo yo monologando con la nada. Sonriendo por una fracción de segundo a tu fantasma; aquella partecita tuya que se quedó conmigo.
Tengo miedo y trato de invocarla muy a menudo. Temo que se desgaste y desaparezca también; como tú… como yo.
Finalmente me cansé de luchar y perseguir quimeras…
Ya me lo creo todo. Ya soy lo peor de lo peor; una maldita egoísta malvada que jamás supo en dónde tenía puestos los pies.
Ya decidí que voy a morirme de a poco…
No tuve el valor anoche. Anoche es una noche de la cual jamás hablaré; ni contigo ni con tu fantasma. Sólo dejé unas migajas en tus oídos… resquicios legales que dejan entrever la dirección de mis actos; los que no se concretaron. No hablaremos de eso nunca…
Ni de eso ni de nada…
Mi amor fue puesto en tela de juicio tantas veces… Y yo y tú somos dos realidades tan diametralmente paralelas. Para mí siempre fue ‘Romeo-y-Julieta’… todo o nada… Siempre pude amarte más de lo que me amé a mí misma. Y eso fue un error para ti… aún no entiendo cómo. No pasó por un tema de desprecio irrisorio, sino por reconocer que hay cierta trascendencia más allá del ser propio… ‘Daría mi vida por ti’
Lo dije tantas veces…
Y tantas veces fui una burra a tus ojos.
Y todas esas veces me dije ‘ya, cálmate, puedes hacerlo mejor’ Y me quedé entrampada en mi metafísica explicativa que jamás se dio a entender claramente.
Ya no quiero hablar de mí nunca más…
Quiero cesar.
Quiero dejar de estar… de sentir…
Quiero escaparme de mi vida, de mi cuerpo, de mi siglo, de mi época…
De todo, menos de ti…
De ti quien, irrisoriamente, fuiste quien sí escapó de mí…
Y sigo siendo la tonta que espera…
Aunque ahora es tan vano…
Ya no vendrás con el plan de emergencia
Ni veré aquel dibujo hermoso
Ni nada…
Ya no…



No hay comentarios:

Publicar un comentario